Unipersonal

Remontarnos a los orígenes del género artístico del unipersonal, podría fácilmente perderse en la noche de los tiempos. Parte de las referencias y haciendo uso de nuestros criterios enciclopédicos, apuntan a las culturas greco romanas y al arte de la declamación de los juglares. Sin embargo, en nuestros días ha adquirido otro cariz, por cuanto ha adquirido mucha valoración del público.

Un show de comedia unipersonal, una demostración de canto o una coreografía de determinado personaje del medio, son muestras que vienen siendo populares ante los ojos de, en este caso, buen número de televidentes o bien espectadores asistentes a los teatros. No restándole importancia a este último sector, definitivamente.

¿Pero que atrae de un show de unipersonal? La respuesta muchas veces recae en el artista, en su trayectoria o porque definitivamente un novato ha ido aprendiendo y ganando aceptación al punto de haber ganado un público considerable. Tenemos un ejemplo en Jim Carrey, en sus inicios en Stand-up comedy.

Si bien en nuestro país, los unipersonales se han polarizado en cuanto su percepción a través de los medios, sean masivos y por otro lado, los presenciales; queda mucho por dirigir e impulsar, en materia de creación de argumentos e historias que sigan llamando esta atención, que si bien el artista sabe ganársela; todo productor tiene que asegurarla.