miércoles, 17 de marzo de 2010

Danza



Una expresión que también ostenta un misterioso y milenario origen. La danza es una expresión capaz de transmitirse a niveles superiores; una expresión que no conoce de limitaciones y que puede ser representada en cualquier contexto o por diversos grupos humanos.

Si bien no se rige de reglas o parámetros establecidos, la danza es un trabajo. En el sentido artístico la danza se representa cuidadosamente, como el fruto de constantes preparaciones y ensayos. La danza es un todo sin partes. La imagen que proyecta es amplia y es ella la que cambia ante nuestros ojos. Ante efectos musicales.

Es justamente la música o la instrumentalización, quien da el soporte de elementos o inspiración a la danza. Una obra de danza es quizás tan selecta en cuanto público espectador que otras manifestaciones del arte. Será por eso que en estos últimos tiempos se la he venido incluyendo en múltiples obras teatrales o de cine; como una justa contribución a quienes dedican su vida a este arte y para el público capaz de apreciarlo.

En el mundo de la danza y sobre su historia siempre han destacado nombres. Será que en parte las obras de realce colectivo o coreografías, se han prestado para rescatar más la belleza de sus integrantes o el tema atractivo de su expresión. Internacionalmente la danza se viene revelando más a través de representaciones colectivas, bajo temas clásicos de fantasía o historias. Individualmente la tendencia se concentra en la enseñanza o en la dirección; se percibe también un fuerte realce de las coreografías. En nuestro país podemos habla de danza tradicional y funcional. La primera se viene transmitiendo de generación a generación y son muy cultivadas en la sierra; aunque en Lima, en sus colegios y en sus concursos la predilección también está. La danza funcional recoge temas y expresiones cuyo origen es la vida misma. En nuestros días, buenos representantes de la danza están recogiendo y preparando profesionalmente a danzarines de la calle, fruto de este apostolado es que la danza conserve su esencia artística. Claro está que quienes no quieran conservar, pueden ir a muchos spas y gimnasios a aprender danza moderna, funcionalmente hablando.

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