Artesanía

La artesanía se viene vinculando a las expresiones artísticas por cuanto guarda un vínculo estrecho con las escuelas tradicionales. Llevando así la técnica y la expresión a la par. No hay lugar en el mundo que no cuente con artesanías. Su difusión ha llegado a superar a la de los libros mismos Pero en sí podemos hablar de ella como una historia hecha a mano.

En el anonimato o en el reconocimiento de sus pobladores el artesano dedica enteramente su vida a su obra. Es así una expresión artística del que deviene el sustento diario para su creador. Y es en este trasfondo social donde muchas veces no va la consideración de los distribuidores comerciales. Y de los organizadores de ferias que muchas veces terminan sacando más provecho del debido.

Aún no se explica como de lo cuantioso aún se puede hacer un más. Es lo contradictorio de esta expresión artística, la única quizás donde los logros se pueden ver en cada instante más que en un producto final. Un buen trazo, una buena demarcación, una buena marca de pintura, un retoque conforma el júbilo del artista y la motivación que requiere para seguir creando. La artesanía es un vicio inconsciente por dar vida y expresión a las piezas que serán para el mundo.

Si hablamos del mundo, podemos decir que no está cimentado bien en cuanto a expresiones artesanales, un común denominador es la tradición y la historia; de los cuales pocos países de Europa han sabido cultivar. Hablando claro está de comercio. Guarda escasamente fin de preservación y más se rige por el comercial. En el Perú existen dos vertientes, la patrimonial y la comercial. En la primera se mantiene la preservación y el estudio y la segunda, como es evidente poner en muchas manos y ojos del mundo el trabajo y dedicación de unas cuantas.