Fotografía

La fotografía es una historia antes, durante y después de la expresión. Cada película es una prueba tan digna y vital, con el contexto que le tocó captar al artista. Un contexto real o ficticio, esto último de haber pasado por los retoques de escenografía, personajes u otros elementos. La fotografía en su corta vida ha superado el efecto de otras expresiones, porque es justamente una imagen lo que se nos queda grabada y si tiene un contenido o impacto; aún más.

La fotografía puede bajo un concepto artístico, moldearse y perfeccionarse. Un artista bajo la selección puede motivar la preservación de su película hasta su muestra. Por otro lado, otros siguiendo una temática, exhiben lo que está ocurriendo en ese instante o simplemente cada elemento que encuentren. Por ello la fotografía no puede regirse a la crítica, porque no se tratan de estilos ni de técnicas; siempre hay objetivos, motivaciones, una realidad y un respaldo estético.

La fotografía no conoce de historia ni de pasados, empero sí de realidades. En ella el espacio, la luz y los elementos congenian armoniosamente y apuntan a un mismo objetivo, la expresión. La fotografía es una múltiple analogía de la vida, tanto para que el capta el instante como para el que finalmente lo aprecia, no olvidando claro está los instantes que se vinieron suscitando hasta llegar a ello. Y es que sus objetos, sus paisajes y sus personas no son inmortalizados, sino vueltos a la vida una y tantas muchas veces sean exhibidos.

En una caja negra que es el mundo que vive en la rutina y los quehaceres, este arte siempre será algo que llama la atención. En otros escenarios del mundo, esta expresión se viene enriqueciendo mediante sus exposiciones y sus contribuciones a otras manifestaciones como el cine, la animación y la literatura misma. En nuestro país la fotografía guarda vinculaciones históricas, un poco influenciada por los reporteros gráficos. Pero a su vez está forjándose según las escuelas europeas en cuanto búsqueda de paisajes y recreaciones ficticias se refiere. Irónicamente existe un camino tan vasto para tan pocos u ocultos exponentes, o quizás esa caja negra aún no cuente con la luz artificial que da justamente a ellos.