No es extraño apreciar en las redes sociales el creciente manifestar de nuestros amigos y conocidos dedicados a su formación en diseño, en citar a clásicos autores y referentes de la última generación; para sus tareas y trabajos eventuales. Principios de semiótica y de teoría del diseño, son constantemente puestos a consideración y reminiscencia de los susodichos.
La información en definitiva se comparte. Por otro la inteligencia colectiva se da a través de una forma de manifestación y no sólo involucra un ámbito específico del diseño, sino que también abarca algunas corrientes personales. Ejemplo de ello son las referencias gráficas de estilos y exhibiciones.
Que el diseño encuentre sus pilares en la historia y en la teoría de siempre, no debe ser objeto de una apreciación obsoleta; por cuanto el diseño es una renovación constante. Y cada escuela y cada temática es analizada y profundizada y expuesta en cada faceta de la formación, tratándose de una formación profesional o la adquisición de las aptitudes para un magisterio.
Lo que es cierto, que las últimas innovaciones y manifestaciones del diseño, guardan celosamente sus principios clásicos y sus disciplinas vanguardistas. Su formación, la cual describe una trayectoria cíclica es motivo para analizarse y debatirse y someterse constantemente, a distintos criterios.
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