A la muy conocida frase de que todos tenemos algo de poetas y de locos, se debería vincular hoy en día el que tenemos también mucho de diseñadores. Las personas aplicamos inconscientemente esta disciplina; cuando tratan de ordenar aspectos de su vida, cuando distinguen algo de su entorno que no es de su agrado y cuando finalmente buscamos hacer las cosas de manera distinta.
El arte presupone orden y el orden está vigente en el contexto del diseño. Las personas enfocan su vida de diversas maneras, pero hay circunstancias que les demandan hacer una pausa y tratar de reflexionar sobre el orden y predisposición en realizar las cosas. Eso conforma en sí un sentido de diseñar.
Los diseñadores tienen un olfato finísimo, un alto grado de percepción; un gusto por la simpatía. Las personas saben que identificar hechos u agentes que propician algo malo es indispensable para su seguridad y preservación del estado de ánimo. Es así que uno trata al menos de evadir lo malo, aunque con una previa verificación.
Y finalmente nos encontramos con aquellos que buscan diversas formas de hacer las cosas, aquellos que celebran un descubrimiento especial. Estas personas o muchas veces nosotros, llevados por los consejos de los demás o por nuestra observación; solemos determinar nuevas formas de hacer las cosas y de una manera cautivante. Es así que estos aspecto sobrevienen a nosotros en múltiples momentos; concediéndonos por momentos el alma de un diseñador.
El arte presupone orden y el orden está vigente en el contexto del diseño. Las personas enfocan su vida de diversas maneras, pero hay circunstancias que les demandan hacer una pausa y tratar de reflexionar sobre el orden y predisposición en realizar las cosas. Eso conforma en sí un sentido de diseñar.
Los diseñadores tienen un olfato finísimo, un alto grado de percepción; un gusto por la simpatía. Las personas saben que identificar hechos u agentes que propician algo malo es indispensable para su seguridad y preservación del estado de ánimo. Es así que uno trata al menos de evadir lo malo, aunque con una previa verificación.
Y finalmente nos encontramos con aquellos que buscan diversas formas de hacer las cosas, aquellos que celebran un descubrimiento especial. Estas personas o muchas veces nosotros, llevados por los consejos de los demás o por nuestra observación; solemos determinar nuevas formas de hacer las cosas y de una manera cautivante. Es así que estos aspecto sobrevienen a nosotros en múltiples momentos; concediéndonos por momentos el alma de un diseñador.
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