Imaginemos un clásico retablo andino, su contenido religioso; su influencia colonial. Imaginemos también su sola presencia ante nuestro entorno cultural, cual si toda la tradición decayera de ella; pero afortunadamente la historia nos revela muchas cosas más respecto al tallado andino.
La escultura tallada tuvo un origen milenario y su valor artístico recaía en las representaciones de seres fabulosos o dioses o gobernantes; en tal desarrollo cronológico. Muchas rocas fueron labradas con diversos fines destacando el religioso y lo funcional. Por ejemplo la Piedra de Saywite en Apurímac, situado en una región volcánica, rescataría el paisaje y la naturaleza que se rodeaba dicho entorno.
La diosa Tierra o la Pachamama, los felinos, la naturaleza en sí; eran los temas que cautivaban a los primeros peruanos. No podemos ignorar que dichos símbolos han venido fortaleciendo la inspiración del hombre andino; como aquel que trabaja en armonía con la naturaleza y sus paisajes.
La piedra, la madera y los metales han constituido la materia prima principal para erigir estas fastuosas obras que continúan cautivando al mundo. Si bien es cierto la religión católica con su evangelizar ha ejercido influencia con respecto a sus personajes y temas; esta esencia de contacto, de acercamiento y de deleite natural; jamás se perderá con nuestro hombre Andino.
La escultura tallada tuvo un origen milenario y su valor artístico recaía en las representaciones de seres fabulosos o dioses o gobernantes; en tal desarrollo cronológico. Muchas rocas fueron labradas con diversos fines destacando el religioso y lo funcional. Por ejemplo la Piedra de Saywite en Apurímac, situado en una región volcánica, rescataría el paisaje y la naturaleza que se rodeaba dicho entorno.
La diosa Tierra o la Pachamama, los felinos, la naturaleza en sí; eran los temas que cautivaban a los primeros peruanos. No podemos ignorar que dichos símbolos han venido fortaleciendo la inspiración del hombre andino; como aquel que trabaja en armonía con la naturaleza y sus paisajes.
La piedra, la madera y los metales han constituido la materia prima principal para erigir estas fastuosas obras que continúan cautivando al mundo. Si bien es cierto la religión católica con su evangelizar ha ejercido influencia con respecto a sus personajes y temas; esta esencia de contacto, de acercamiento y de deleite natural; jamás se perderá con nuestro hombre Andino.
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