El arte de la edición no perdona. La edición manda por su sólo nombre, por su sólo trabajo y su importancia según el medio del que pueda provenir. Pero la que se exhibe principalmente en los portales Web ella no ostenta de muchas facilidades a la hora de ser criticada. Las Fe de erratas restan credibilidad, la mala información afecta a la reputación y las faltas de ortografía; denota poca seriedad.
Un portal con omisiones de fuentes o imprecisiones en la redacción deja mucho que decir; porque a diferencia de la Fe de Erratas de la parte escrita, aquí no se hace notorio más que una vez; es así que casi nunca uno se toma la atribución de indicar el error y mucho menos, la administración de la web se percata de ello y lo corrige.
Brindar mala información; como el afirmar que Bob Dylan es norteamericano(Octubre 2011– Web El Comercio) puede costar mucha crítica por parte de los seguidores o bien las redes sociales. En este caso particular muchos seguidores de Dylan y conocedores de su músico, mostraron su disconformidad con estas imprecisiones en medios tan reconocidos.
Pero las faltas de ortografía también hacen de las suyas y muchas veces terminan llevándose toda la atención de la noticia, resultando perjudicial para dichas fuentes de información; como saber que ante el primer error ya no se prosigue con la lectura. Por tales aspectos, es indispensable involucrar un equipo de asistentes en la parte de medios sociales (coordinaciones vía mensajes directos) o bien llamar a los mismos partícipes de la noticia, a fin de aclarar la información.
Un portal con omisiones de fuentes o imprecisiones en la redacción deja mucho que decir; porque a diferencia de la Fe de Erratas de la parte escrita, aquí no se hace notorio más que una vez; es así que casi nunca uno se toma la atribución de indicar el error y mucho menos, la administración de la web se percata de ello y lo corrige.
Brindar mala información; como el afirmar que Bob Dylan es norteamericano(Octubre 2011– Web El Comercio) puede costar mucha crítica por parte de los seguidores o bien las redes sociales. En este caso particular muchos seguidores de Dylan y conocedores de su músico, mostraron su disconformidad con estas imprecisiones en medios tan reconocidos.
Pero las faltas de ortografía también hacen de las suyas y muchas veces terminan llevándose toda la atención de la noticia, resultando perjudicial para dichas fuentes de información; como saber que ante el primer error ya no se prosigue con la lectura. Por tales aspectos, es indispensable involucrar un equipo de asistentes en la parte de medios sociales (coordinaciones vía mensajes directos) o bien llamar a los mismos partícipes de la noticia, a fin de aclarar la información.
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