Una banda cuya historia más que opacarlas terminó fortaleciéndola y uniéndola aún más. Una banda legendaria y querida; una banda de todos los tiempos pisaba el suelo peruano y no precisamente en un estadio, como de los tipos que suele llenar; sino en un centro de convenciones en medio de la ciudad.
Con inicios que apuntan a los años setenta, en las típicas hazañas musicales; esta banda se ha consolidado gradualmente. Apostando por la versatilidad, por el dominio de escenario y por el profesionalismo en la hora de desarrollar las piezas musicales; gran parte del género metal e instrumental.
X- Japan cuenta así con grandes músicos y maestros. Una voz única y universal, una guitarra potente y acompañada también de un sentimental violín. Una batería contundente alternada con un piano lleno de armonía. Son esas las aproximaciones al arte desde su música.
El reciente tour, no ha dejado de lado nuestra patria; que de seguro supo de él ya sea por ser fondo musical de producciones o series japonesas o bien por el culto al metal asiático. En ambos casos X-Japan, la banda que también fuimos, nos dejó todo en el escenario, su vitalidad y sus sentimientos. Una banda que vista en pequeño, se consagró grande.
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