Los mismos autores, los mismos géneros literarios, la predominante presencia de los formatos digitales y los blogs; parece opacar cada vez más las intenciones de muchos que pretenden conocer de la buena literatura desde el aleccionador formato impreso de los clásicos.
¿Los blogs, tienen algo de malo? Los blogs son herramientas para obtener salidas o exposiciones al mundo. Son útiles por cuanto pueden representar material para prácticas literarias y hacer bueno uso del idioma. Los blogs son espacios más que fuentes, porque se puede ver compleja en medio de tanta información en la Web.
¿Acaso los blogs no traen buena literatura? Mayormente está la confusión de que si los bloggers son literatos o si ellos son anti literatos. La literatura envuelve de por sí una obra o una intención definida de llevar un tema o una idea al mundo a través de las palabras. Los blogs son pluralidad, diversidad universo a la par del pensamiento.
Por tanto es notorio que ante tanta y cercana información, se recurra muchas veces a ellas, dejando de lado los trabajos certeros y precisos sobre un tema. Desde los ensayos hasta los poemas, las temáticas se vienen opacando por el mero hecho de creer que la razón decae en quienes escriban más o quienes son mayormente consultados. Pero aún queda mucho trabajo por hacer.
¿Los blogs, tienen algo de malo? Los blogs son herramientas para obtener salidas o exposiciones al mundo. Son útiles por cuanto pueden representar material para prácticas literarias y hacer bueno uso del idioma. Los blogs son espacios más que fuentes, porque se puede ver compleja en medio de tanta información en la Web.
¿Acaso los blogs no traen buena literatura? Mayormente está la confusión de que si los bloggers son literatos o si ellos son anti literatos. La literatura envuelve de por sí una obra o una intención definida de llevar un tema o una idea al mundo a través de las palabras. Los blogs son pluralidad, diversidad universo a la par del pensamiento.
Por tanto es notorio que ante tanta y cercana información, se recurra muchas veces a ellas, dejando de lado los trabajos certeros y precisos sobre un tema. Desde los ensayos hasta los poemas, las temáticas se vienen opacando por el mero hecho de creer que la razón decae en quienes escriban más o quienes son mayormente consultados. Pero aún queda mucho trabajo por hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario