viernes, 20 de mayo de 2011

Cuando Extrañamos de Veras el Cine

El Cinéfilo no nace, se hace. Amar al cine significa convivir a veces con el fracaso (y no quiero decir esa fea palabra llamada incapacidad) de querer alcanzar algo, de querer ver todo y que finalmente se traduce en esa preguntita de nuestros tardones Gold partner, ya hace mucho ha empezado.

Y uno por lo general no se conforma con las salas de cine y se ocultan a la clandestinidad de la piratería a solas. Entonces la sensación de extrañeza viene por la búsqueda de esa oscuridad que nos compromete al silencio y a las buenas formas.

En nuestro país hay muchos que aún desean o les falta ver una película determinada (como mi caso), pero es en este sentido que se deben difundir masivamente los lugares destinados a proyectar video, tales como casas culturales y presentaciones previas

Y es que cuando extrañamos al cine de oscuras y suspenso, cuando bien comenzamos a evaluar que nos siguen a los gestos; tomamos una actitud paternalista de protección y valoración del tiempo. Porque el cine nacional requiere de ciertas herramientas que lo promuevan una y otra vez y porque es preciso echarlo de menos siempre; para su beneficio.

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