Nuestro país ya viene apostando por la imaginación y por la creatividad de sus arquitectos. Aunque en zonas no tan transitadas o bien estratégicas (por ubicarse cerca de plataformas culturales o mercantiles) vienen apareciendo algunas propuestas novedosas de carácter funcional.
Cerca al museo de la nación y a la biblioteca nacional, se erige un edificio con pisos superpuestos sin simetría. Resulta algo que llama la atención, algo atractivo y novedoso que nos lleva a los recuerdos o la pregunta de si usted la ha hecho.
Pero no rompamos el protocolo de lo normal. Estas obras se erigen no siempre en las calles de Lima y efectivamente sus componentes casi extravagantes nos evocan las manifestaciones europeas y su gran tacto para manejar temas culturales.
Pero nuestro país también sabe sorprendernos y por esa razón también nos puede deleitar muy debes en cuando o en todo caso, apoyar a las personas o a sus visitantes; y gozar de una armonía y equilibrio, conforme lo presentaron.
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