viernes, 22 de abril de 2011

A propósito del Ritual de lo Habitual


Nuestro país ha esperado más de veinte años para gozar nuevamente la reputación de país abierto a la cultura internacional. El mismo tiempo acaba de cumplir Jane´s addiction en los escenarios del mundo. Un grupo norteamericano, que representa la efervescencia juvenil y el amor a la vida.

Esta banda vino hace poco a nuestro país, recién llegados del Lollapolooza efectuado en Chile. Jane’s addiction si bien es reconocido por su excelente calidad de producción musical y versatilidad instrumental; ha disminuido su estrenuidad escénica por el hecho de emitir canciones deliberadamente.

Si quisiéramos sustentanr la efervescencia juvenil, esta pequeña crítica (al menos en nuestro país) iría por el remediar del cansancio que pudieron tener por el viaje y la pésima gastronomía de nuestro vecino país. Pero de que haya dejado huella y de que haya cumplido con su extraño, inusual y agitada afición, en cuanto la cantidad de horas tocadas.

Desde Mountain song, pasando por Jane says y Three days, Perry Farrell ha venido demostrando su gran capacidad de líder musical y de director musical, entregado a su banda y a sus seguidores. Por eso no será difícil afirmar que en cualquier momento esta banda nos traerá nuevas sorpresas, un mejora en las producciones y sobre todo, más cultura.

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