Por escasez entendemos la falta de recursos o la imposibilidad de poder generarlos ante la ausencia de oportunidades u otros elementos esenciales. La escasez en el arte siempre parte del que busca poseerla y no del ente creador. Para el caso de la pintura, hay algo que se impone y ya muy por encima de la escasez y es el toque de diferencia que le pone cada artista a sus inspiraciones.
Si hablamos de inspiración, es motivo para alimentar ese espacio en blanco que nos deja el sistema de lo habitual. En nuestro país, los medios, las calles o las ropas pueden darnos una conformista consciencia del arte. Pero muchos artistas están valiéndose de algunos de estos elementos para ponerle su cuota de valor; o sea verter su inspiración ellos.
Alguien enciende el computador y al consultar una de sus redes sociales, se topa con que su amiga acaba de diseñar en estilógrafo, un circo de elefantes. De ese simple concepto ya otra amiga sugiere crear una marca de polos así como (anuncia una marca); pero un amigo en cambio sugiere difundir lo que por fin ya fue capaz de exhibirse.
Nuestro país espera de cada uno de sus artistas, espera que su imaginación los lleva a aprovechar las herramientas disponibles y de esta manera librarse de la escasez y por fin crear, pintar e ilustrar todo cuanto encuentre a su paso. De manera que otras artes como la fotografía y la edició; complementen su intención de obra.
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