La expresión musical no se
rige a ningún parámetro ni restricción, no tiene límites y es tan universal
como se lo permitan sus agentes creativos. Sin embargo, la extensión de la
propia actividad musical, traducida en producciones y discografías, ha dado
como resultado al jamming, de la misma manera que el teatro a la improvisación,
como se verá en otro tema aparte.
El jamming, conocido así
como el efecto surrealista de la creación musical, es tan natural y propia de la música e
inclusive, conforma su esencia madre.
Cualquier creación parte de un ensayo previo o de una inspiración
llevada inmediatamente a música. En este proceso, tenemos el principio
fundamental del jamming.
En nuestro medio, podemos
percibir corrientes musicales con fuerte realce y soporte en el jamming. A
estas agrupaciones incluso, se les conoce como música experimental, inclusive
se ha posicionado en el rock, bajo este nombre complementario. Como dato
adicional, el instrumento musical con más prestación e influencia, es la
guitarra eléctrica.
Es así que esta nueva
expresión artística, viene incursionando en las propuestas nocturnas de bares y
locales de Lima. Si bien, estas expresiones no aspiran mayor retribución
económica, su único objetivo es buscar la más pura exhibición de la creatividad
musical y su sola aceptación y aprecio del público, por permitir que esto se
de.
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