sábado, 3 de abril de 2010

Antonino Espinosa Saldaña: Te Rescatamos



La vida por sí sola no es vida. Habría que agregarle personas, fe, vocaciones, interacción y por sobretodo: Arte. El Perú se erige día a día como un próspero país, no por sus tributos, ni inversiones, ni decisiones políticas, sino que fundamentalmente por sus hombres. Los hombres deben a sus obras, el paso por la eternidad de la historia. Obras que se yerguen bajo sólidas esencias: La humana, la social, la espiritual y la artística. Uno de estos hombres es Antonino Espinosa Saldaña.

Ya sus biógrafos se encargaron de su trayectoria profesional. Nosotros lo tuvimos en el Centro Cultural Británico. Lo tuvimos por obra y por los medios con que se valió para llegar a ella (Sus pinceles, sus tintes, sus paletas, sus bocetos, etc.).Hay una palabra que resume toda su búsqueda artística: El movimiento.

El tema del paisaje es tratado como un fluido vital, constante. Visto como algo cercano y con fines de aproximación a nuestro plano visual. La galería de anuncios publicitarios, es una experimentación con tipografías clásicas y elementos modernos, fuerte precisión de los colores y líneas fuertes que definían la pericia con que ejercía esta vocación. Por otro lado el componente geométrico y de perspectiva es constantemente afinado con la presencia del color y de las grandes dimensiones, sobre exponiendo el espacio.

Un hombre apasionado por la naturaleza un ferviente admirador de la vida y de lo que hay precisamente más allá de lo cotidiano y habitual. Una portentosa vitrina de armonía y riqueza visual. Un insumo riquísimo y viviente que nos invita paso a paso a ser parte de su séquito de fieles intérpretes. Un reto que deberíamos de aceptar todos gustosos, aunque la paga sea poca, ¿verdad don Antonino?

Espacios Intermedios: La Construcción de Sueños


En el ámbito de la fotografía fuimos testigos de una reciente muestra en Miraflores: Espacios Intermedios: Los talleres SNCF 2008 (Desde ahora Espacios Intermedios). Esta presentación puede aproximarnos finalmente a entender dos aspectos fundamentales de la obra fotográfica: La conservación y la construcción.

Espacios Intermedios (Ricardo Yui) aborda la conservación gracias a la colección que recoge de escenarios ferroviarios e industriales de la Francia del siglo XIX. Estos escenarios han de ser expuestos a los ojos del mundo y al juicio reiterativo de la historia, gracias a la fotografía.

Por otro lado, el paso inevitable de la naturaleza y el tiempo, hacen que estas “ruinas artísticas”, perduren en nuestra memoria, cual si fueran sujetas de tributo por su sola aparición.

El tema de la construcción, prevalece en los escenarios improvisados en el interior de las anteriores edificaciones industriales. Este solo esfuerzo deja atrás el tiempo invertido en la improvisación del escenario, en el tiempo de trabajo técnico y físico en la ambientación; poniendo a cabo la obra final un escenario nuevo, dentro de otro. Como una retribución frente a la soledad del tiempo y al olvido.

Epica: Conspirando por la Gloria



De seguro aquí como en otras partes del mundo, la percepción de Epica radica en una sola palabra: Simone Simons. Para muchos entendidos, se trata de una banda “épica”. Pero los temas no necesariamente hacen los géneros, más aun cuando el posicionamiento se construye a partir de naciones que exportan la cultura musical a través del Internet. Pese a ello, en nuestro país la banda encontró algo muy especial: Cariño.

Epica, debe gran parte de sus influencias a Nightwish y quizás a Theatre of Tragedy, donde se percibe una influencia de armonía y despligue lírico en la voz, con fondos guturales marcados por la colaboración de los guitarristas. Estas bandas debieron su reconocimiento a ambas destrezas. Apelando al efecto intermitente de la música, Epica viene adquiriendo un vasto conocimiento de expresiones de forma acelerada.

El efecto de la presentación de Lima dista considerablemente de lo experimentado en las breves referencias musicales que su fans obtienen a través del ciberespacio. Epica ha demostrado así que tiene instinto de superación y experimentación con la música, manejando asombrosamente tanto el tema clásico como el contemporáneo; la historia y hasta la realidad misma del ser humano.

A la fecha no se puede catalogar a Epica como una banda de género, dado que ella misma puede adaptarse a cualquier escenario cultural, ya sea en sus composiciones , en su mezcla musical e incluso en la forma como se presenta en los escenarios. Si los legendarios Manowar han de inmortalizarse como Los Eternos Padres del Metal, sin duda alguna Epica ha de llegar a ser como Una Niña de sus Ojos.

Hilo Rojo: Lo que no imaginaría Osiris


El Teatro de la Alianza Francesa de Lima , fue escenario de las presentaciones de Hilo Rojo (Ines Pásic). Una obra interesante con alusiones neoclásicas y que ofrecía muchas mixturas en cuanto la expresión. Características que marcan una nueva forma de expresión.

La obra gira en torno de la lucha de las hermanas Isis y Nephtis, por ganar la predilección de Osiris. Estando ellas solas comienzan a desplegar sus emociones y actos a través de juegos y caracterizaciones que terminan por reforzar aún más el sentido de unión y cooperación fraterna, a ser violentada finalmente con la traición o la ambición que en este caso, supera a la muerte.

Hilo Rojo significa el despegue del foco tradicional del teatro, una apuesta por una visión más cercana y familiar del teatro y sus temas mitológicos, con la vida cotidiana. Es la razón por la que se vale del mimo, del juego, de la invitación del público a participar en la obra. Hay aspectos de danza que marcan estética y lentamente el desarrollo de la obra, como anticipando más acción. Para todo esto hay una clara percepción de trabajo.

Osiris hoy en día se vería opacado por los males del mundo, por la lucha interna constante de los habitantes del planeta, por evadir los prejuicios, por evitar la manipulación, de no involucrarse con la traición. Es precisamente como un hilo rojo que vamos hilvanando a fin de construir una realidad que nos consuele a todos y que nos prepare para lo más difícil. Hombres, esta vez demostraremos quien hilar mejor.

Pandora y la visión de un nuevo mundo.



Nuevamente el mundo ha presenciado una de los más grandes proyectos en la historia del cine. La proyección de Avatar (James Cameron ) ha significado no sólo un éxito comercial para la producción cinematográfica (En este caso específico, de 10 años) sino que es una clara tentativa por exponer una forma de pensar o sensibilizar a los habitantes del planeta, bajo un fuerte soporte visual.

La obra de Avatar se desarrolla en el planeta de Pandora, en un futuro donde la especie humana es vinculada a proyectos de exploración y explotación de suelos con diamante. Un proyecto científico de simulación mental de cuerpos de nativo, lleva a un joven militar paralítico a una aventura en donde terminará a favor de la defensa de la vida del planeta.

El filme integra una riquísima exposición de efectos visuales y escenarios naturales. Un sonido que claramente es perceptible a la aventura y a la naturaleza. Sin embargo, el drama propio del filme adolece de emotividad en ciertos momentos cruciales, lo cual puede dar a entender de que se trata de un collage de géneros en pos de una aventura espacial con guerras de por medio.

Si bien el tema de fondo de esta producción es la responsabilidad social, hay una gran sobrevaloración de las culturas ancestrales, del respeto por la vida y la unión con la naturaleza. Componentes fuertemente ligados a la actitud de vida de su creador. Esto trae consigo un filme más humano y sobrecogedor. Estos aspectos han permitido que Avatar cale fuertemente en los espectadores y cual efecto multiplicador se haya extendido en los demás. Esperemos que su mensaje, también perdure.