La Moda de Verse Bien

La belleza contribuye el arte, pero no necesariamente como un tema, sino como un complemento a sus múltiples manifestaciones. La belleza es finalmente un juicio del que las personas nos valemos finalmente para juzgar y considerar las cosas como idóneas, deseables y accesibles para nosotros. Es así que el cuidado de la apariencia es parte de un sentir de la moda.

Porque no encontramos modelos descuidadas de su apariencia y tampoco los principales líderes de opinión publicitarios; son ajenos a verse bien. Ellos saben bien que la moda proviene de ellos; una moda alimentada por su apariencia; marcando así un punto de partida o referencia para futuras generaciones.

¿Es así que el verse bien estará reservado sólo para algunos? No necesariamente, la mayoría de personas accede a la moda por necesidades específicas: (superar las críticas, seguir un consejo útil, etc.). Es así que la moda se torna una aproximación hacia algo mejor de nosotros mismo y que tiende a acercarnos a lo que admiramos.

Cada vez más jóvenes optan por seguir tratamientos capilares, hidromasajes y a ser parte de grupos de danza; por verse bien. Porque verse bien es parte de una moda; una moda rentable y que por justicia divina, se puede decir; que ya involucró a todos los hijos de Adán y Eva.