Cuando lo que Vende es un Nombre: Bon Jovi en Lima

Jon Bon Jovi, norteamericano (no importa si casado, soltero o divorciado) músico, quizás actor; pero famoso. ¿A cuál más rebeldía? Si al look, al cantante o al género del rock. ¿Qué tal si los tres juntos? ¿Qué tal dos palabras?: Bon Jovi.

Si hablamos de procedencias, esta gran potencia de los EE UU, actúa espectacularmente en el resto de los continentes. Hollywood, la tecnología y el Made in USA actúan favorablemente a un posicionamiento en países con vías de desarrollo. ¿Y Elvis Presley? Estaríamos en este caso hablando de un nivel cultural preliminar. Punto a la digresión pasemos a la música.

El Rock mueve, el rock influye, el rock deleita. Pero el rock es una suma de elementos, sonidos, caracterizaciones en el escenario, voces y letras. Bon Jovi tiene puntos asegurados en este sentido, nadie duda de la calidad artística hasta que no suenen las campanas que anuncien el nacimiento de un divo. En ese sentido Joey Tempest de Europe, fue una voz mundial dentro de una banda, una voz de paz, una voz de cultura; sin necesidad de una aureola de celebridad, prognato como era.

La fama es y será una capa de pintura, en cualquier momento se podría despegar. Jon Bon Jovi aprovecha de estas últimas presentaciones en lugares remotos para él, dando a entender que no está en una cúspide artística; mas sí comercial. En una cúspide que puede llevar a la indagación de viejas producciones, en una cúspide que no incite a crear y enarbolar la fuerza de un Rock bajo cultura de paz y desarrollo, sino de estéticas que bien desaparecerían con el tiempo. Así que estamos a tiempo de dar una voluntaria Runaway antes de encasillarnos en lo mismo Always.

Al Módico Precio de Un Nuevo Sol

De por sí el arte es libre, libre para quien lo exhibe, libre para quien lo crea. Su valor recae en su presencia, su cotización sólo depende de una persona, quien o bien lo exhiba o bien la crea. Hablemos de un caso peculiar muy cerca al mercado Ceres en el distrito limeño de Ate – Vitarte.

Si por que se exhibe a un valor de un nuevo sol, estaríamos afirmando que posiblemente el creador o el intermediario, debe valerse del nivel cultural de las personas; quienes deben ser capaces de invertir esa módica suma para apreciar arte. ¿Y la crítica a esto? Eso vendría de quienes afirman que las exhibiciones deberían ser libres.

Si por que se venden a un valor de un nuevo sol, podríamos interpretar que posiblemente el creador o el intermediario, debe confiar de la capacidad adquisitiva de las personas, muy poco conocedoras que desean tener un “cuadro bonito” en casa. ¿Alguna objeción a esto? De seguro, la mayoría pensaría en el esfuerzo y tiempo invertido por el artista.

En una realidad como la nuestra, no siempre podremos hablar realmente de creadores o intermediarios. En una realidad infestada de tecnología para ahorrar costos, definitivamente ni existen creadores ni intermediarios; sólo objetivos de supervivencia o simplemente lucro. El arte es libre, libre para crearse, reproducirse y renovarse. Libre de para exhibirse, adecuarse y excluirse. Libre porque puede sobrevivir aún al módico precio de un nuevo sol.

Cuando la Reconstrucción no lo es Todo: A Propósito del Nuevo Teatro Municipal

El teatro nacional no es sólo una obra arquitectónica. El teatro nacional son los espectadores (gran razón de ser), los técnicos, los actores y sus creativos. Cualquier desbalance en uno de estos “personajes” ocasionaría una severa crisis en la calidad y en la consciencia del arte.

¿Qué significa la calidad para el teatro? Significa que la historia sea creíble, significa que la historia se vea y sienta tan real, ya sea en un restregar de nuestros ojos, una carcajada y finalmente un aplauso. Significa que el espectador salga contento y que el valor de su entrada sea muchísimo inferior a la de su espectáculo.

¿Y la consciencia del arte? Hay muchas respuestas para ello. La puede tener un niño si de pronto a media función se quiere ir a casa para ver sus dibujos animados. La puede tener un vendedor de dulces si de pronto está inquieto por saber si el personaje tal ha vuelto a saltar como loco, motivando a los clientes a probar un chupetín colorado para atenuar las carcajadas. La puede tener el creativo si de pronto ve conveniente adaptar la obra para una versión para niños.

El Perú y el mundo necesitan del teatro, un teatro de calidad, un teatro que inspire consciencia positiva para el arte. El Perú y el mundo no necesitan de obras arquitectónicas fastuosas ni versiones televisadas, si no han de contribuir a que el espectador, el técnico, el actor y el creativo, no haya terminado exhausto de placer y esfuerzo pero con una sonrisa bien marcada en los labios.

Madre Sólo hay Una: La influencia de Madre India en las Caracterizaciones

Madre India uno de los más grandes clásicos del cine hindú (Antes de ser conocido como Bollywood) interviene en la memoria creativa de cientos de realizadores del séptimo arte, específicamente en el personaje principal femenino el cual somete a la historia a un trágico giro; inmortalizando el poder femenino.

¿Existe entonces un verdadero poder femenino imprescindible en el cine? La respuesta la tiene el espectador, muchos personajes femeninos han sido inmortalizados bajo el poder literario, sin embargo, el cine ha contribuido en sobremanera bajo sus propios personajes, sean o no protagonistas principales.

Tenemos un ejemplo en nuestro país, en La Muralla Verde (Armando Robles Godoy – 1970) el personaje de la madre pasa de ser un agente pasivo y maternal a una figura implacable e imprescindible para el giro de la historia. Contrario a la defensa del honor sobre la vida, como en el personaje hindú, esta madre reacciona con un ímpetu marcial y amenazante frente la hostilidad de la selva peruana y sus pobladores.

Si bien la literatura es el principal referente a la hora de definir una caracterización, los ejemplos clásicos del cine pueden dar excelentes resultados ya sea por su gran realce o importancia para la historia. Como que el cine ha de recordar merecidamente a sus madres.

La Naturaleza Como Protagonista

No se trata de que la invención de la cámara fotográfica, haya desplazado el tema de la naturaleza del arte. La naturaleza siempre tendrá mención en cualquier obra artística; pero es la fotografía la que la hace enigmática ya sea para el tiempo y la realidad.

En el tiempo porque la naturaleza puede verse afectada por ello, un fenómeno natural que haya podido alterar los escenarios del planeta, el recorrido eterno del ciclo del agua e inclusive la acción del hombre. En el caso de las especies animales es obvio que no los podremos ubicar nuevamente bajo la misma postura e inclusive a sus individuos.

En la realidad un atardecer no refleja lo mismo que la noche o la mañana, cada paisaje es capaz de ser poblado de presencias o bien acondicionado por algunos elementos; tal como se demostró en los ensayos preliminares de esta sección. La realidad de las especies animales, es su ciclo de vida misma; su estado y rol frente a la naturaleza.

La naturaleza no dejará de ser un tema atractivo para la fotografía, por cuanto la vida y la consciencia del presente son tan necesarios para los seres humanos; actuando como un enigma que motive la búsqueda , la reflexión y la convivencia.