Cada quien llega de apreciar su mundo. Una broma se nos olvida, una sonrisa se nos pierde, una persona cuyo rostro no recordaremos nunca pero que nos ha regalado cualquiera de las antedichas. El mundo necesita de instante y para cada instante existen las fotografías.
En su rol de inmortalizar, la fotografía juega un rol determinante. Ahora es tanto el temor del mundo a olvidar que sus cientos de aliados han elegido el hasta ahora su único medio de difusión universal: El Internet.
En tal medio existe una vitrina que agrupa a muchos artistas desinteresados que exhiben sus fotografías aunque digitales como parte de ese afán de construir día a día, noche a noche esos recuerdos que precisa el mundo para adornar sus días, sus pensamientos y sus motivaciones.
Bajo la apariencia de un medio social estas fotografías pueden almacenarse bajo la argucia de guardar las vistas previas. Si nuestras fotos quieren ser inmortales, omnipresentes y a la vez nuestras hay una forma, capturar, elegir flash y luego revelarlas al mundo a través de Flickr.
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